Guardar es sinónimo de cuidar, vigilar, custodiar; estar alerta, preservar una cosa o persona de cualquier daño, conservar, evitar algo. Esto como resulta no es más que cuando procuramos cuidar el corazón le evitamos emociones dañinas y contrarias al propósito de Dios. Vigilamos nuestro corazón para que no se depositen malas semillas como la ira, los celos, las envidias o las amarguras. Cada ser humano tiene la custodia de su corazón para que no quede esclavo de sentimientos dañinos que nos roban la vida. Es preciso estar alerta a todo lo que permitimos entrar y atesorar en nuestra alma, porque de la abundancia que haya en él, hablaremos. Tenemos que preservarlo como algo valioso porque de él mana la existencia. Es nuestra decisión conservar un corazón puro y limpio porque solo así disfrutaremos de la plenitud de vivir. Evitemos que nuestros corazones sean endurecidos por las experiencias dolorosas del día a día, porque siempre podemos volver a empezar, a abrir, a dar apertura, y necesitamos ese corazón para perdonar, y volver a amar los pequeños detalles del respirar.
Lunes de Bendiciones
Escrito el 05/07/2021