A pesar de la negativa de la mujer, Jesús continúa la conversación diciéndole que tenía un agua mejor que la de ese pozo y que él sí que estaría dispuesto a compartirla con ella. De esta manera, partiendo de algo material como el agua, el Señor comienza a hablarle acerca de las realidades espirituales: "el don de Dios" y "el agua viva". Pero notemos cómo presenta el asunto. Comienza diciéndole: "Si conocieras...". Hay cierto toque de misterio que tiene como finalidad causar extrañeza en la mujer y obligarle a reflexionar. Es una forma de incitar a la mujer para que haga más preguntas y se siga interesando por lo que Jesús le quiere decir. Luego le habla del "don de Dios", porque la mujer desconocía el regalo de Dios. Podemos imaginarnos algunos de sus pensamientos en este momento: ¿En qué consistiría este regalo? ¿Realmente Dios me quiere regalar algo? La vida es tan dura... todo hay que ganarlo por uno mismo... me resulta sospechoso que alguien me quiera dar algo sin recibir nada a cambio... Por último le habla de sí mismo: "si conocieras quién es el que te dice: Dame de beber". Aunque ella no tenía ni idea, Jesús, quien en aquellos momentos estaba hablando con ella, es el regalo de Dios al mundo pecador. En él, Dios ha manifestado toda su gracia, misericordia, justicia, perdón, santificación... a favor de los hombres. "Tú le pedirías, y él te daría agua viva" Cristo le estaba haciendo un ofrecimiento realmente importante a la samaritana, y esto a pesar de que ella se había negado a darle siquiera un poco de agua del pozo. Al considerar la actitud de la mujer, podemos sacar una opinión muy pobre de ella, pero si lo pensamos bien, así es constantemente con el ser humano. Nos negamos a darle a Dios lo que por derecho le corresponde de nuestras vidas, pero aun así él sigue buscándonos para ofrecernos su regalo precioso, el "agua viva". ¿En qué consiste este "agua viva"? Bueno, el pozo de Jacob junto al que estaban manteniendo su conversación se llenaba con el agua de la lluvia que saturaba el terreno. Era una especie de cisterna con agua buena, pero en ningún caso podría compararse con el agua de un manantial que brota constantemente fluyendo siempre fresca. Aunque, por supuesto, todo esto era simplemente una ilustración de las verdades espirituales que Cristo quería compartir con la mujer y que finalmente apuntaban a la vida eterna con todas sus bendiciones inagotables. En cualquier caso, es importante notar también que aunque este "agua viva" está a la disposición de todos los hombres de forma totalmente gratuita, sólo aquellos que la piden se podrán apropiar de ella
Dios te Bendiga
Escrito el 27/07/2021